Al principio fue la historia de una persona especial que pasó gran parte de su larga y difícil vida con dos simples objetos: una aguja y un hilo. Sin embargo, lo que se creó a partir de estas sencillas herramientas, día tras día, son verdaderos tesoros.

Hace más de cien años, este tiempo comenzó a sumarse, pero preservó algo importante, un oficio tradicional honesto. Un oficio que, con el paso de las décadas, se fue industrializando, despojándose de su propia calidad y, por tanto, desvirtuándose casi por completo. Así, la apreciación se perdió casi por completo, o fue distorsionada por la pretendida escasez.

Sin dejarse intimidar por ello, esta persona inhábil conservó el oficio original y no permitió que se olvidara para todos nosotros, su generación de bisnietos y tataranietos.

Gracias, Charlotte, por permitirnos preservar y transmitir tus habilidades, tu sabiduría y, por tanto, un trozo de tu vida, gracias.

Limitado... es el número de todos nuestros minutos, por lo que todo lo que podemos crear nosotros mismos está sujeto a una limitación natural personal, por muy ilimitados y diversos que sean nuestro espíritu y nuestras ideas. Debido a esta limitación de nuestro tiempo, la producción de bienes de nuestra casa es muy rara. Una limitación en parte por el número de objetos producidos, en parte por el tiempo del que disponemos. A veces una plaza en nuestra lista de espera, pero siempre nuestro agradecimiento a usted.

Valioso... es, el tiempo, que se consume cada vez más rápido de acuerdo con nuestra actitud moderna ante la vida. Horas, minutos, segundos de nuestro propio tiempo personal, que están repletos de las más diversas tareas y acontecimientos.

Con cuidado... al menos supuestamente, entregamos el tiempo a los automatismos y las máquinas y, en el proceso, creamos involuntariamente bienes que consumimos pero no apreciamos. La idea, el conocimiento, el trabajo, el tiempo, la habilidad, el entusiasmo, el sentido y el alma, todo lo que conforma un producto valioso queda lejos con tales bienes. La percepción consciente de un logro desaparece. Por eso reivindicamos todas estas cualidades para crear un bien para ti que merece tu cuidado personal.

Único... es lo que nos parece todo artículo de lujo, pero sin mucho trabajo en la producción degenera en una mercancía de rápido movimiento. Si este agradecimiento en forma de tiempo y energía no está ya presente en el proceso de producción, ¿cómo se supone que este objeto se convertirá en algo especial para ti personalmente?

Humildemente... antes de las antiguas tradiciones, hemos adquirido las habilidades probadas de nuestro oficio para poder contrarrestarlo. Sólo el trabajo de nuestras manos, nada menos debe esperar de nosotros.

De forma consistente... excluimos las máquinas de nuestra producción para mantener el rito artesanal original. No para conservar algo pasado, sino para demostrar la sublimidad de una calidad mejor una y otra vez.

Rígidamente... sacrificamos nuestro tiempo para ello, cuando, por ejemplo, cada puntada de una costura se realiza durante horas, utilizando sólo el hilo y una aguja. No sólo porque se trata de un moldeado superior e individual, sino porque en cada receso de la puntada en el cuero hay un nudo, que protege toda la costura para que no se suelte, como ninguna máquina ha podido hacer hasta ahora.

Imprescindible... es este esfuerzo extra y muchos otros gastos para ofrecerle un bien que define el término longevidad para las generaciones y transmite la vivacidad a las siguientes y conserva un recuerdo de nosotros y sobre todo de usted.

Tradicional... es nuestro oficio y clásico es el diseño de cada creación de nuestra casa, a veces muy tradicional y a veces de forma novedosa, para que la combinación y la interpretación dependan totalmente de usted. Siempre reconocerá nuevas facetas sin olvidar lo que hace tan valioso a un producto atemporal.

Singular... es, pues, todo un bien, que te dejamos a ti. Tal vez su propia mirada o la de otro le recuerde el tiempo sacrificado por usted, lo precioso que ponemos en sus manos.

Gracias por el pasado, gracias por el futuro y, sobre todo, gracias por ti.

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